viernes, 27 de marzo de 2009

·Lo que somos, no lo que parecemos·





A quién no le gustan los besos de sol? O los de arroz? O los abrazos de agua? O de mariposas? Pues sí, después de uno de estos, el corazón se te queda salpicado en mil, y todo sabe a limón recién exprimido, como cuando deshojas una margarita seca de octubre, que no te da ni pena ni alegría. Y tú, no esperes nada, nada de nada.
Después, estoy bien, puede que fuera lo que me guardaba esta semana, el remate final que en caliente sienta mal y en frío de deliciosa maravilla. Como cuando estás en la portería preparado para parar el penalti decisivo y de golpe, zas! Lo haces, lo paras. Como cuando simplemente, te quitas un peso de encima, algo que ni te conviene ni te hace mal.
Entonces.. los pedidos urgentes brotan en mi, luego entiendo, nada es tan urgente como yo, y como cada persona que confina mi ‘yo’, hornear una pizca de algo para ellos y pasar el fin de semana en el pisito de la niña de ojos calipo, para olvidar y recordar las manos blandiblú más bonitas.
(Caricias y todos los tildes del mundo)Quererte con el vientre y con las manos. Y darme cuenta de quienes son importantes (eso todo el mundo lo sabe hasta un punto.. ya sabes, una de mis líneas paralelas, tan fácil de cruzar y perforar.. pero que siempre apunta al norte, mi norte). (Verde).
Luego, te regala tequieros enlatados, corazones fríos y rojos, pero estás en ayunas y nada te sacia.
Todo cobra un ambiente húmedo, que moja y empapa a cualquiera que sepa saborear palabras pequeñas y diminutas, a cualquiera que le guste que le susurren o que le canten bajito.Un tequiero entre besos de papel, entre sueños de cartón, y no saber qué es lo que nos une y mucho menos lo que nos separa.. (Nadie lo entiende, no quieren saber..) (Que en tu almohada se oye la nada silbar..)
Y descubrir la rebeldía de una estrella que sólo nos pertenece a nosotros. Saber que somos nómadas de la mano de cualquier gran ciudad y que las lágrimas ácidas dejan de tener sentido. Todo fluye, todo pasa. (Y aunque ya no veas la estrella.. te siente príncipe de un único planeta) (pero sin flor).Conocer la existencia de nuestro (mi) mundo paralelo, lleno de equilibrio secante.

Destellos de alma, abrazos que hacen que tus lunares se peguen a mi. (Y poder llegar a la conclusión que siempre estoy echando de menos..)

jueves, 26 de marzo de 2009

(Madrid-Madrit-Madriz)


Y poder construir historias a base de los retazos que se me quedan en la retina y en los bolsillos (y que no se me escapan por los descosidos)..


Y mecerme en un beso, algo dulce y tierno a la vez, historia de amor no acabada,
Cuando el miedo te come y la sonrisa se te mancha de nata..
Hay cosas que el dinero no puede comprar..
Llegar a Madrid después de algún que otro altercado con la policía.. encontrar todos los bares y cafés cerrados, tener mucho frío y sentirnos pequeñas en la gran ciudad. Llegar a la primera casualidad, de la mano de Mina, el bar y ella, mi pequeña. La abuela que ofrece magdalenas o chorizos y luego se inventa los paquetes de tabaco.
Volver a la avenida América, y encontrarnos con cuatro seres adorables, a los que recibimos al más puro estilo ‘hombres de paco’ cruzando un paso de peatones.. (hay la foto del momento).

Rumbo a Toledo todo fluye y pasa, llegar a descubrir que Alicia sí tiene ciudad y que no siempre corre en busca del conejo blanco, que canta y toca la guitarra por ser casi la reina de los ángeles. Pasar el día con el sol, recorriendo lo vivido y posando la mirada claro, en cualquier horizonte.. jugar a los caballeros de la mesa cuadrada y descubrir que las galletas siempre saben a fresa.. (jajajaja).
Llegar a casa, cerca de la sierra, con las mejores vistas puede que del día, encontrar la paz y la calma, reencontrarte con ese equilibrio no imposible, y tomar algo frío.. jugar a cartas, hacer magia, malabares, fotos y fabricar muchas sonrisas..
Pasar la noche al aire libre, escuchando a las ranas, bebiendo whisky, cantando canciones, tocando la guitarra, jugando a juegos con o sin sentido.. hablando y perdiendo el norte.
Llegar al parque del oeste, hacer el recorrido típico por la calle Ferraz, descubrir el piso de la puerta roja (por favor, que todo el mundo lo descubra!) las cañas a 0’70.. comer al estilo kebap, Templo de Debod, Sur, apalanque+relax, plaza españa - gran via, volver a mi parada favorita, Callao, bajar hasta la puerta del sol, recordad al niño del oso y el madroño, descubrir a winnie, comprar castañas contrareembolso, descubrir las calles y los músicos a las puertas de la plaza mayor.. (que siempre me recuerda a Medem y sus amantes), entrar en la plaza con esa sensación.. y zas! Casualidad! Encontré al conejo blanco, y mina se enamoró de un baile flamenco.. volverte niño con las vacas (
'Cow Parade 2008'). Luego me reencontré con la Latina uo, y ‘el diamante’, i sobretodo descubrimos la ‘espargatería’ y ‘el viajero’..
Y más tarde, camino al palacio real/almudena, un loco de la calle nos regale artistas, y no sepa si eres shakiro o shakira (de mano de Judit). Llegar, ver amanecer, jugar en los jardines, los laberintos siempre fueron lo mio, casualidad! El blanco vuelve a nosotras y se casa.
Parada intermitente en la casita con vistas a la sierra.
De vuelta a Madrid! Ahora sí.. descubrimos realmente lo que esconde la puerta roja de la calle Ferraz (que se ha convertido en nuestra calle favorita, lo mismo nos pasa con Plaza España.. pero es que llega a ser inevitable..). No sé como entramos allí, casi tampoco sé como salimos.. pero que allí nos reunimos: cuatro catalanas, una madrileña, una vasca, un canario, tres franceses, dos alemanas, un alemán y una italiana.. es bien cierto. El piso multilingüe, multicultural, o llámalo como quieras. A las casi cuatro salimos. Dirección? Plaza España claro está. Gran vía. Sala El sol. Lalalá. La cola llega a ser soportable y el ambiente de lo más. Surrealismo puro en una noche de ‘abre los ojos y mira lo que esta pasando’, de ‘a qué tendrá gusto hoy la galleta?’ xd ‘de por donde se vuelve?’ y de ‘dónde está..?’.. a una hora no determinada salimos y decidimos volver.. recuerdo hacer el mismo recorrido pero al revés, claro está, estar sentada en la entrada de la puerta roja esperando que alguien apareciera (puede que el conejo blanco..), que nuestro querido Carlos nos cediera su habitación a las cuatro.. y dormir abrazada a Mina.
Despertarnos y que Carlos se de cuenta de las ventajas de dormir vestido.. de que el alemán sea francés y el francés alemán, de que haya sobrado whisky, queramos desayunar por 1 euros y medio y sea hora de comer, en nuestra calle hay momento para todo.. vamos a por el desayuno, somos seis personas sin cara ni ojos, volvemos al parque del oeste aunque esta vez no hay volteretas..
Hacemos ruta neptuno-congreso-tissen-sofia-prado y por supuesto, nos perdemos por no sé donde de Madrid, decidimos salir.. y llegamos a un chino de un pueblecito.. luego invertimos la tarde en la naturaleza y evitar la resaca, recorremos un mirador y otro, hacemos fotos y volvemos al aire..
Y vimos el atardecer en el lago (y nos perdimos en cada reflejo haciendo malabares).
Jaume junior nos prepara cena mejicana (andale!) y Mina y Galeta disfrutan de lo lindo con su ataque de risa de.. aproximadamente dos horas seguidas..
La noche se calma y apacigua.. aunque los vídeos no digan lo mismo, nos quedamos en casa con la intención de disfrutar plenamente el domingo, al principio bien, pero llegó un momento en que ya no eramos nosotras, Judit no tenía cara (no) no tenía cara (no)!, Galeta estaba transformada en un ser raro.. cada uno adopto la forma de un personaje extraordinario que nos llevó a la locura casi extrema, mientras el pequeño Junior se unía al clan..enseñándonos más magia de la suya.
Recuperamos parte de mi querida Alemaña y sus licores, ya solos Judit y Jaume.. y todo fue muy sorprendente jaja
El domingo volvimos a la latina, en el rastro donde curan la tristeza, casualidad! De faros! J (y tengo dos faros madrileños remonos!) recorrer el rastro, encontrarnos con otras catalanas y con todos los budistas del mundo mundial, aunque he de decir que lo mejor fue el momento en que nos encontramos a Laura, la italiana del piso de la puerta roja de la calle Ferraz (ai qué largo).. Ella estaba sola caminando por un callejón.. e iba con unas piernas de un maniquí que había encontrado por la calle.. (la imagen vista es mejor que contada claro está, ya es suficiente casualidad encontrarla allí, como para q encima lleve aquello..), para ella era una emoción, tenían ya nueva compañera de piso y muchas ideas en mente.. Volvemos al diamante, y las tres rondas de cañas no faltan (se me ha olvidado decir que estos días hemos bebido muchísima cerveza).. Luego nos encontramos con el canario, la italiana, la vasca, un alemán, dos alemanas y una madrileña, vamos a comer ‘tostas’ como ellos lo llaman.. y a tomar el sol en la plaza (plaza donde todo ocurre y nada sucede).. Decidimos ir caminando hasta el retiro.. así pasamos de nuevo por la latina, por el lavapies, casualidad! Encontrar la librería de los sueños que habíamos buscado, qué preciosidad y alegría la de Mina. Helados. Atocha. Y hasta el retiro.. donde la discoteca era móvil.. al son de la percusión (mejor imposible).. juegos, cartas, malabares, atardecer, barquitos.. Encontrarnos con más vacas, La puerta de Alcalá (y miralá), perdernos por chueca (arrgg cómo nos encanta!), acabar en ‘el pescador’ comiendo las mejores tapas de macarrones (claro xd) y bebiendo cerveza.. Darnos cuenta de que falta media hora para coger el bus y aún estamos donde estamos y aún tenemos el coche en Ferraz…
Correr la gran vía, como nunca, seguro..
Que a menos diez aún estuviéramos en el coche.. echar la carrera más impresionante dentro de la estación, mi ataque de risa descontrolada.. Mina que se unía.. Judit que no se creía que nos quedábamos en Madrid.. Y no perder el bus de vuelta por cinco minutos.
Desvelar la intimidad y los pequeños silencios que antes guardábamos.
Esta ciudad de sol y equilibrio, rincones de infancia; puntos de inflexión, chocolate en las pupilas. Fotos del cielo y de nuestras manos y pies. Bandas sonoras, porqué nos da igual si la nevera está vacía.Besos de melocotón.Ser felices y saber que nuestra vida cambia, y ha cambiado por conocernos, llamadas extraviadas bocas alegres, estrellas estrellitas, los ojos muy abiertos para no perdernos nada, abrazos, guerras de cojines, flequillos lisos, historias contadas del revés... PORQUÉ eso significa volver. [todo lo que soñaba] Un mare mágnum de sentimientos.

Canciones que se repiten una y otra vez, pero yo sigo queriendo una clara sin gaseosa y con limón.

Pasear entre poetas, jardines donde encontrar sinsentidos de los nuestros y risas encajonadas.

Tumbarnos.

Un sitio cualquiera para dar la vuelta, helados con pepitas de chocolate, y saber que cualquier noche es buena para cogeros de la mano y contaros un secreto.

Los guateques, y volver a la fiesta del viernes, renacer en los sesenta, en los setenta o en los ochenta, conocer la felicidad en estado casi puro y permanente.

Querer quedarte (porqué las cosas han cambiado)

Vestirnos de jueves y dejar de perderos en mis raíces.

Y que hagan que te des cuenta de que no hay nada más importante que lo que ahora alcances y que no tenemos nada más en la mente y del mañana ni del ayer.

Que son días nuestros.

(Y ver que los sábados nadie tiene prisa..)

Volver a jugar a épocas que no nos pertenecen.


Y ahora..

En Madrid seguiría lloviendo, triste como lo dejé.

"A veces lo que no tiene forma, toma forma por sí sólo."



P.d. Porqué alguien dijo que siempre hay que dejar algo por ver, para volver, y porqué yo nunca me conformo con huir, siempre me queda la espina de volver (como siempre – como siempre – como siempre), con la frente marchita. Y sé que nada empieza en su lugar, y que la meta está fuera de sitio..

miércoles, 18 de marzo de 2009

(noche en París)




Puedes encontrar nubes aplastadas y rojas sobre cualquiera de sus barrios, aunque mis favoritas son las del barrio latino, y más si ya es casi de noche. El azul es un poco caduco, y lo puedes encontrar en el gris de una azotea. Súbete al ático y mira. Son preciosas las vistas desde cualquier ático en París.


Pero lo mejor, es que todo recobra un aire bohemio que enamora, y sólo, sólo, únicamente, suena jazz, y algún piano en un bar, todos los compases resbalan por cualquier corazón.
Le Sacre Cœur acapara el aire de turistas exhaustos, casi rendidos, pertinaces en cambio. No saben, no escuchan.. París es más que eso, incluso más que un paseo por el sena.

Yo encontré la palabra más bonita del catalán en una fachada llena de tequieros.
Y luego te preguntas ¿cuántos pies habrán pasado sobre estas piedras? ¿Cuántas gotas? ¿Cuántos charcos? Y te enamoras de Eros.

Todo huele a crêpes, y está todo lleno de vendedores y pinturas que coleccionar. Pasa otro avión y todo el mundo se queda mirándolo, está encima de esas nubes de plomo, no sé, puede que así se renueven los ojos que no ven y las manos que no tocan. Después llega el “Ponte un poco más a la izquierda” y los flashes que salen solos.

Te compras una boina, para ser más francesas y puede que incluso vayas a la calle más cara o tomarte un café de terraza, mientras, eso sí, te fumas un cigarro. (cigarretes)

Aún así, también te extrañarás de no ver ningún gato en el tejado. De que tus piedras no reboten en ningún canal, y que sí, no eres tan Amélie, qué hacerle!
À la boulangerie, on achete des baguettes. Ça, c'est vrai. Y coger el metro sobre el Sena [La fille sur le pont une autre fois]
Soñar que quizás el escultor lo logrará. Que aquel amor que encontramos en Milo aprenderá a abrazar como se besan en el Beso.
"En el fondo, -dijo Gregorovius- París es una gran metáfora"
[Julio Cortázar, Rayuela]



(Hoy estuve viendo fotos de todos mis viajes a París, que no son pocos, y lo echo de menos..)
(Pero me esperan cinco días en la ciudad condal.. buscando casualidades)

martes, 17 de marzo de 2009

Mátame por vanidad..


Mi tierra es muy grande, sus horizontes muy largos y por eso tiene un montón de infinitos. Cuando estoy allí todo lo siento en pequeño, porqué la libertad nunca se encoge. Tengo un balcón que me guarda mi rincón mágico favorito, puede que sea porqué desde allí alguien descubrió una estrella solo para mi y escribió las canciones jamás cantadas, hay melodías demasiado preciosas. Desde aquel año ya no dejo de pensar e imaginar la estrella. Sólo la puedo ver desde el balcón, por eso también la morriña me come por dentro. Esa estrella pero, no esta en el cielo, nono, está en Parada al lado de una chimenea de la que siempre expulsan sueños rotos. Pero es inevitable que me encante. Porqué las estrellas nos unieron un día, como la noche aquella escapando en la fiesta de Zamans, prometiendo ver amanecer y leyendo un cielo único. ¿Cuántas veces has mirado el cielo y has pensado que en la otra punta del país alguien estaría mirando la misma estrella?


A veces, tengo que reconstruirte, reconstruyo personajes para ti. Y los hago un poco míos, y un poco menos tuyos. Porqué siempre serás el malo de la película, aunque me pueda meter en la cama de cualquier finlandés.


Estrella estrellita mátame por vanidad.


Volveremos a la era de los columpios con tejas y cuerdas viejas, porqué allí arriba los latidos nos taponan los oídos.


Mi tierra, hecha de fango y agua. Más verde y azul que ninguna.
Y la casita al lado del río, contando los 8 molinos que aún quedan, construyendo cabañas, haciendo picnics para jugar a la cartas, o simplemente quedarnos en silencio.

Y poder descubrir cuando me estás mintiendo, y reírme y enfadarme. Porqué siempre me mientes con ojos encharcados en negro. Porque a veces te queda arena en las rodillas y no me das pena pero me matas por dentro cuando me acuerdo.


Luego recuerdo que hay playas que sólo son tuyas y mías..


Tengo ganas de perderme en un horizonte, de volver al faro, esta vez sin ti.

(Quedan 18 días para ahogar el silencio, y volver)



Y que no te vendan amor sin espinas, decía el señor S.

lunes, 16 de marzo de 2009

como los sueños con el ala rota..



Soy amiga del sombrerero loco, uou.
(Que nunca tiene te para mi, y por supuesto no entiende de conejos blancos...). (Habla taaaan rápido.)
Yo también puedo hacer mil preguntas a la vez, pero el amor propio sigue destrozado (y se me pegan los pies al asfalto y no puedo correr) Y por supuesto, esto no se arregla con respuestas rápidas..
_ ¿De qué color llevas los calcetines?
_ Rojos.

Creo que pronto va a cambiar la frase de toda una vida, la que un niño no pudo escribir en un avión de papel y lanzar al mundo.

Yo nunca supe hacer aviones de papel, se me dan mejor los barcos, y los soldaditos de plomo que aparecen los sábados en el mercado.

Mi corazón es como una lata de tomate Heinz, Warhol sabría dibujarlo a la perfección.

Mi mundo de escarcha no tiene cimientos, puede que ni cabeza, porqué pierdo el sentido por la punta de los dedos, y no tengo ningún punto, que no sea suspensivo, en el que apoyarme.

No soy más que tinta que se escapa y se corre cuando llueve en mí.

Y si, tengo recuerdos de cosas que no he vivido, y en ciudades en las que no he estado. Luego me parece confundirte, y te veo en los reflejos de cualquier escaparate para girarme y perderte.
Lo guardo para mí.
Hoy soy Incapaz.

Si te devuelvo la maldita caja del carrusel. Pienso tantas cosas. Pienso tantas cosas. Pienso tantas cosas. Quiero que vengas, que estés allí cuando me gire. (Pero sobretodo que seas capaz-capaz-capaz)

Coserte un poco.
Luego eres tu el que dice que siempre hay que buscar más.., yo que siempre dejé de buscar para encontrar, y de esperar para aparecer.


“Pero sucede también que sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel..”

domingo, 15 de marzo de 2009

erízame


Porqué eres como una tos sin médico, o sin cura, como un abrazo compartido y que se quiebra en la mitad, como cuando la venganza promete esperarte en la esquina y se queda dormida.
Y me encantan los colores de tu piel, creo que me mudaré a ellos. Y así me quedaré escondida. Te escucharé en silencio. Blanco. Como la nieve. Y siempre habrá un horizonte esperándonos.
Siempre pensé que se podía morir de nostalgia, ahora creo que también se puede morir de melancolía. Y ya he perdido la cuenta de lo que es mejor y peor.
Creo historias hechas de chocolate, e intento que todo cobre un aire normal, tranquilo, sin prisa ni pausa, que el corazón no huela nunca a espinacas, y mucho menos a col. Pero tampoco pretendo convertirte en un amor de verano, primero porqué la gaseosa no me gusta y luego porqué las estrellas fugaces también lloran en invierno. Eso si, en verano, podrías llevarme a pasear por la feria, compraríamos algodón de azúcar, para quedarnos pegados y pringosos, perderíamos todos los metros de la ciudad, nos daríamos besos secretos, bailaríamos de puntillas, reiríamos, y te cosería fuerte.
A mi siempre me gustó la línea 7.
Buscaríamos canciones, la música siempre nos pertenece, yo he escuchado la sinfonía más bonita en una carcajada. (hacerlo nuestro).

Meternos el amor en la piel y la arena en los zapatos. Que nunca falten miradas cómplices y fugaces. Códigos de dos, que sólo tú y yo entendamos. ( Como cuando alguien se inventa un beso único en un icono :· ).
Meterme en cualquier descosido y vigilar que la ilusión no se escape.
Partirnos las voces, ser una medía voz. Tú.
Salir a hurtadillas para que Meter no se de cuenta de que hemos llegado tarde y hemos crecido demasiado. Somos igual los niños perdidos.

(Mándame un beso si tu también me oyes)

viernes, 13 de marzo de 2009

Prometo no pensar en tí


Esa mezcla de una soñadora ternura infantil y cierta temerosa vulgaridad… (Soy.)
Porqué sabes que estas noches te sigo esperando mirando al sol (es el sol de la media noche). Vigilia, pretendo meterte en el centro de uno de mis círculos, de una de mis espirales, de esas que siempre trazo con el inconsciente despierto.[Porqué soy tu horizonte, y después de mi no verás nada].
Y no sé porqué siempre tropiezo contigo y me caigo al otro lado, entre el vacío y tu. Pero en perfecta armonía. Recuperando el ruido de la nada y las cosas que me estremecen.
Nunca me rodearás con nada, y menos con vainilla o con canela, debería dejar de estar ebria. Te dejaré comer besos los sábados y varios días entre semana. Luego buscaremos sugus el día de reyes, porqué los mejores nadie los ve y a mi me da igual robárselos a los niños, porqué niña lo soy un rato.
[Programar una sonrisa para las 17’08 pm pero de las intensas].
Y así la mercromina roja te rodeará el corazón, y podremos medir el tiempo en latidos.
Te meceré en un beso, dulce y tierno, como en las historias de amor que no odio.

Y recobrarán el sentido todas las promesas que te hago.

jueves, 12 de marzo de 2009

*

[Por si eres viento
y no puedes volar
yo le soplaré a la vida]

miércoles, 11 de marzo de 2009

colgada del jirón de un sueño

(Para quien al igual que yo y Sabina,
sigue esperando que nos devuelvan el mes de abril…)





Puede que todo empezara con el viento del este, que poco a poco nos arropaba algo más que el alma, (en vela), o puede que todo empezara jugando al azar, avanzando acontecimientos y haciendo una quiniela de la tarde perfecta, tu podía decir ‘corre, corre, … corre!’.



Yo al final me quedé colgada de alguna que otra palabra..(o del jirón de un sueño), y me di por perdida en minutos.


Y sé que aparecerás un día de repente, como quien no quiere la cosa, no hoy ni mañana, pero aparecerás.Entonces el viento se desenrosca.Y se mezclan las letras de las líneas y las líneas con las letras.


Por las noches me entretengo quitando los lunares de mi cama, se me caen cuando me susurran pensamientos de nadie. Tenemos el don de tocar paralelos del otro hemisferio al sonreír. Me encanta tu risa (e imaginarme tu sonrisa).


Puedes llamarlo desastre, un desastre casual, como a mi me gusta, pero un desastre maravilloso (me encantan los derivados de ‘maravilla’)


Y creo que esta vez puede que no dure “lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks”. Intento enredarme en los sueños, y en mi perfecto duermevela de cada noche, quedarme ahí, entre el sueño y la vigilia.

[y vivir así, yo quiero vivir así]

Y tengo dudas entre tanta certeza. ‘Dejarse llevar suena demasiado bien’.


Pero no puedo evitar dibujar en las líneas de la mano todos los planes que te guardo. Y prometerte ver amanecer. Ver una película, leerte, cantarte y perdernos. Que todo recobre un efecto especial.Y creo que acabaré con el chocolate de tus pupilas. A mordiscos de ensueño.
Y me mandarás algo virtual, como una foto de tus manos, para que luego las caricias dejen de ser imaginarias.


Garbanzo.

Todo un mare magnum de sentimientos e ideas.
Mis pulmones se van rellenando de oxígeno.Y saber que te guardo un abrazo grande, porque para mi los guisantes sí son una verdura. O un beso, en el ojo, porqué dices que se nota más el calor de los labios.


"A veces lo que no tiene forma, toma forma por sí sólo."Te busco, te ando, te persigo, entre las escaleras que nos suben a la luna, y me pierdo entre tu voz tinitineando al otro lado del teléfono. Y creo que perderemos el este (y el viento), el oeste, el norte y el sur. (Como una sonrisa que se me desarma..)Eso sí, podemos hacernos un nudo. Fuerte. Unirnos de cerca, mezclarnos, dormir tan juntos que amaneceríamos siameses, no distinguirme de ti..


Tocarás el cielo con los párpados, me querrás de puntillas, y nos volveremos descafeinados.

Y sabes? Ahora encuentro burbujas bajo la almohada, que me cuentan, que me dicen, que por lo bajito, alguien también cree en la magia, cosa que me hace recuperar un poco ese equilibrio (imposible). Y cuando lo pienso, si, se me derrite todo, como un caramelo caliente. (caliente).





...y dormiamos tan juntos que amaneciamos siameses...





[ Estoy esperando a que le des al PLAY ]

martes, 10 de marzo de 2009

Podría llorar deletreando tu nombre


Sigo esperándote en estas calles que esconden una vieja ciudad llena de retales y collages, de lo más vintage de la vida postmoderna. Por estas calles que te busco y te sigo. Camino detrás de ti sin que te des cuenta, me gusta saber lo que haces y a donde vas, como te mueves y la posición de tus manos ante la vida que se te avecina. Hay veces que medito y mi mente se eleva, empiezo a imaginarme que te cojo la mano, te toco lo dedos, pero nadie se da cuenta, (y besarte en la espalda, despacio). Me gustaría que fuera él el chico que coloree mis lunares (y recoja mis pecas).
Pero me quedé sin días para ti y para mi ciudad, puede que sí que haya días parecidos, pero no será lo mismo. Te mientes. Y yo no volveré a quererte (casi nunca).

lunes, 9 de marzo de 2009

sigue lloviendo


Hoy me he despertado con olor a piruletas rojas, y de corazón, claro. He tenido la sensación de haber soñado con una canción, puede que sólo con un verso (o incluso una palabra) pero que ya lo llenaba todo de sentido.. y he soñado que eras como la felicidad en un tarro de frambuesas (o un silencio, que no quiero que te incomode).
-(Hacer equilibrios en una línea discontinua)-
Ha llegado un punto en que hasta me pongo de puntillas para que mis lágrimas al caer se vayan haciendo más pequeñas hasta cruzar un beso.Y no puedo dejar de llover mientras pierdo las palabras que dejaron de tener sentido cuando pasé toda una noche esperándote en la esquina en la que ibas a aparecer para quedarte.
Aún así, sigo aceptando la invitación al baile del lobo feroz, cojiendo cerezas de las tiendas sin pagar, tomando té de menta en las teterías de la ciudad condal, comiendo sugus de cortesía, posando la mirada en cualquier horizonte, pintándome pecas, soñando despierta, persiguiendo imposibles, echando de menos el verde y a mi pequeña, recordando lo que fue, pensando en el pasado, muriéndome por escuchar UNA voz, saliendo a pasear en las tardes de lluvia.. Descubriendo lo que nunca le importó a mis personas favoritas. Darme cuenta de que perdí el tiempo cosiendo el te quiero más bonito del mundo, a la altura del cuello.

(Porqué todo transcurría entre tu índice y mi meñique.. silencio compartido – bipolarmente cosidos) Pero ahora, tengo un sueño atado a la sonrisa.

domingo, 8 de marzo de 2009

(contando pecas..)


Te busco entre las letras, últimamente no dejo de pensar en ti, en lo que eres y has sido para mi, y no entiendo muy bIen porqué apareceS derrepente en mi Mente, porqué estos estAllidos intermitentes de cosquillas.
Siempre he pensado que lo nuestro era un imposible más, puede que el mayori imposible que he perseguido en mi vida, como intentar alcanzar esa tableta que está en lo alto del armario, como una estrella fugaz, como un suspiro, como un globo de helio que se escapa, como el deseo que siempre pedías al soplar las velas, como lo que nunca te trajeron los reyes magos, como la vida que nunca llevaremos, como el final de película con el que sueño, como hacer puenting, como encontrar un trèvol de cuatro hojas, como un sueño en el que vuelas, como una dedicatoria en un libro, como volver a ver a tu abuela, como saber inglés, como que hagan la película de tu vida, como dejar de fumar, como tu plato favorito, como reir y llorar a la vez..
Y ahora me planto aquí, y no tiro porqué esta vez no me toca, estoy cansada de rebotar una y otra vez de una pared a otra (aunque sean paredes de goma), de que no me dejes desistir. Quiero irme. Pero.. no dejan de aparecer polaridades que nos unen. No me dejas. No me sueltas. Y “Esta ciudad es un pasillo y yo imagino cosas extrañas antes de abrir las puertas”. Por mucho que dejes la siguiente puerta semiabierta, no te puedo prometer nada, ni verano, ni abril, ni cartas, ni dedos, ni estrellas, ni todos los noviembres que nos quedaban. Sólo prometo cosquillas intermitentes una vez al mes.
Porqué te siento en minúsculas. (y hoy soy un número demasiado impar).
Ahora intento acortar las miradas, incluso tapar los agujeros de la isla, ya no, ya no, ya no quiero caer más, quiero acabar con el cuento, porqué él acabó con mis ventajas.
(No todos los agujeros son siempre de ozono..)
No quiero más días hechos de escusas, midiendo besos con cronómetro, no quiero. Pero es que tu eres tan azul (y a mi me falta agua para fluir). (Piénsalo).
Es como cuando a las doce, se encienden todos los aspersores a la vez.
(Y tu me miras..)

sábado, 7 de marzo de 2009

(te) echo de menos


Con los quince años recien cumplidos y los bolsillos llenos de canciones, abandoné el típico tópico de la pandilla (que hoy en día se ha vuelto más difusa que la niebla). Aprendí a amar de puntillar, a sonreír por estar viva (cuando antes necesitaba una razón de peso) y escuchar. Aprendí a querernos un poco más, a odiarnos un poco menos (siempre se aprendre más de una caricia que de un tortazo). Y la ciudad cambiando de color, como en las estaciones.
Aún así sigo buscando el norte en cualquier salón de fiesta. Entender que hay cosas que no estan escritas, a veces me cuesta tanto escribir lo que siento o quiero decir, y hay cosas que no merecen quedar plasmadas sobre el papel.
Encontrar a un chico interesante en un supermercado y luego darte cuenta de que era el Principito. Little.
Descubrir el azul, los días perfectos. Ser la mitad de algo.
(de algo infranqueable).
Encontrar un lunar (y miles de pecas).
Los mensajes de los jueves, los mensajes cifrados, las miradas que dicen lo que callas (amar en el odio). Que te escriban canciones.
Que te digan piropos como el de ‘eres una chica sorprendente’.

Buscar las situaciones más espectaculares vividas y darte cuenta de que todo es tan surreal..
Qué lejos quedan los campamentos.
Una chica hecha de lluvia. (todas esas cosas que no se dicen, que se vuelven vértigo)

Descubrir la luna en cada farola.
Unos ojos verdes descubriendo el mar (y las olas) (me encanta cuando sube la marea).

Los dieciseis llegaron con arena en los zapatos, y prometiendo ver amanecer. Con fiestas de verano. Y cucañas. (Me encanta el juego del huevo.)
Luego aparecieron las camisetas de rallas, la revolución de las capuchas, las cosas sinsentido como sostener la carpeta con la cabeza.
Abrazos que se vuelven de color amarillo. Y perdernos entre tanta baldosa. Admirar lo pequeño. Quince sugus, porque siempre sobran los motivos.
Viajes que nos hacen un poco más grandes, en los que otros se visten de nosotros y la sonrisa nos come la cara, Italia, Alemania, love, love, love, Madrid, Soria, etc. Saltar muy alto, para demostrar lo valientes que somos, e intentar no caer muy bajo. Intentar detener el tiempo.. (Perdí cientos de horas en buscar un lugar donde tocar el suelo y encontré dos mil palabras que guardar).
Darme cuenta del papel que juega el azar en mi vida. Y que a veces todo me escuece demasiado. Que los finales frenéticos no son santo de mi deboción.
Y así intentaré acabar cualquier cosa diciendo(te) que eres el poeta con los ojos de leche.. Porqué nunca, nunca, me atrevería a decirte adiós.

viernes, 6 de marzo de 2009

y la sal en la piel


Quiero meterme los horizontes en el bolsillo (y la sal en la piel).

Voy a pasear por la playa, si fuera domingo sería perfecto, lleno de frío y aquellas sensaciones que te indican algo pero no sabes justo el que.

Cuando vuelva espero que todo este diferente pero en perfecta calma. SI. Necesito un cambio, una transición. Y puede que otro domingo de sofá reviendo todas las películas de mi lista.
Y meterme en cualquier papel.. como el de la amante que cada mañana te despierta con un beso, un ‘buenos días’, una sonrisa y un brillo en la mirada. (Te echo tanto de menos que las manos se me duermen..)

Y te miraré mientras te vuelves a dormir, beso a beso, como cualquier tonta enamorada.

Así poco a poco la textura del atardecer se nos deshará entre los dientes.
Y volverá la luna.

jueves, 5 de marzo de 2009

mi



Me encantan los pronombres, de echo, siempre que algo (o alguien) nos abarca o nos inunda, me escondo detrás de ellos. Para hablar (te) utilizo el singular de la segunda persona. Y punto. Y cuando me refiero a (nosotros) soy conciente de cada persona que forma esa espiral. De quien me coge de cada dedo de la mano. (y se queda prendado). Y quien reparte palomitas en el cine o en el sofá. Las buenas cosas sólo (nos) ocurren a (nosotros). Fe. (Vosotros), en cambio, estáis tan lejos... Y es que por uve empieza viento, que nos trae, y vacío que nos hunde. Y por (ellos) somos incompatibles. No entienden un sonido, ni el valor de una flor única, ni los metros que puedes caminar (y perderte) en el desierto, ni mucho menos la magia que se respira en el vagón de aquel tren. Vengo de un planeta muy pequeño. Situación absolutamente inviable. (Él) ¿qué decir de él? Mi farero [¡]. Con este pronombre se me llena la boca de polvos pica-pica, efervescentes, una explosión de emociones y sinsabores, otro (yo).

Pero.. ¿es necesario, ahora, que empiece a hablar de (mi)?

miércoles, 4 de marzo de 2009

Déjate fluir

Eres agua,
que se desliza por mi.
Eres agua,
y me diluyes.
Eres agua,
y me estás ahogando.
Eres agua,
y yo soy sal de mar.

Pensamiento cálidos;
‘Es mejor mojarse’.

Tú y yo somos puro océano.
Abrazos de forma atlántica,
pies mediterráneos,
besos árticos,
para acabar
pacíficamente juntos.

Eres poesía y agua.
Azul y mar.
No puedes evaporarte.

Soy lluvia mojada,
te empapas.

Voy a saltar en tu charco,
voy a salpicar de ti a los demás.
Y mojarlos. Y mojarnos.

Logras deshacerme,
porque tú, tú eres agua.

Agua que se deja fluir.

martes, 3 de marzo de 2009

Hasta en la punta de los dedos.


Para el tiempo y la distancia. O por los kilómetros en si, las cartas que me debes, los besos, y cada detalle que te guardabas en el bolsillo.
Se previene un temporal, las temperaturas subirán. Y dejaremos de temblar. Pero habrá cinco comunidades en alerta aún: mis ojos, mis dedos, mis labios, mi corazón y mi garganta. En los ojos hay posibilidad de precipitación, en forma de nieve o en forma de lluvia. El verde intenso dejará de serlo y perderé verano entre las pestañas. Los dedos se congelarán. (Y el único sustituto de los guantes son los abrazos). Mis labios sufren una larga sequía. Mi corazón está lleno de goteras que destintan ese color rojo del piloto. Es imposible nadar ante tales sentimientos y una se ahoga. Por último, mi garganta está en alerta por aludes. Las cuerdas (vocales) tiemblan y se ahogan a causa de tantos nudos y atascos de palabras.
No obstante, la barriga ha recibido miles de mariposas y cosquillas. Las orejas han escuchado los susurros, los suspiros, las canciones dedicadas y las palabras del viento. Los pies han recorrido caminos ya hechos, descalzos. La nariz ha recibido besos y frío del norte. Y la frente un único pensamiento.
Cuando todo pase podré cambiar todo un poco, construir tabiques y muros tras los que esconder secretos, cambiar los cuadros de mi corazón, esperar lo inesperado (como los mejores besos que siempre llegan de repente). Tu. Deberás esperar a que la pintura y el barniz se sequen, hasta que haya llenado el vació. Y haya creado círculos, para esconderme, para guardarme, para agarrarte. Y no me refiero a una espiral, no. Sinó a un círculo o dos, o tres o cuatro, con el mismo centro. El mismo punto o coma sobre el que girar pero sin tocarnos. Girar. Rodando. Sin ti. Otra vez.
En estas ocasiones casi podría anotar mis latidos, ya que los siento más que nunca, los percibo de cerca (suena estúpido, pero hay veces en que parece que tenga el corazón muy lejos..). Siempre me ha gustado medir el tiempo en latidos. ¿Cuánto hace que no te veo? ¿Cuánto hace que no te siento? ¿3 latidos y medio? Siento quemarte por dentro. Mi corazón tiene tanta hambre como humedad (y mucha más melancolía).
Eres un encanto.

lunes, 2 de marzo de 2009

Frío


Hubo un tiempo que decidí no llevar nunca más guantes, con lo que a mi me gustan. Eran tiempos de norte y tramontana, de paradojas varias. Me gustaba caminar sintiendo el frío, las ganas, los grados bajo cero, en la piel, en cualquier amanecer.
Me enamoré pues, del frío, que me hacía sentir un poco más viva o no obstante, un poco menos muerta.
Siempre me gustaron ese tipo de cosas, supongo que crecí con demasiados cuentos y películas a mis espaldas y acabé creyendo en el lobo, los zapatos de cristal, las varitas mágicas y Peter Pan. (que aún espero que venga a buscarme).
Es como una manía, como cuando me pasé una semana besándote las pecas con los dedos. O como los días en que intento tocar el cielo sin que el sol me queme las alas (un cielo azul como el de hoy). O contarte todos los lunares y sonreírte plenamente. Esas cosas que ocurren con el frío.Puede que digas que mis relatos están llenos de fallas, de olores o recuerdos de mar, de esas conchas de playa que se quedan en el bolsillo de la playa, de pensamientos cálidos y arena, que nunca nos falte la arena. Pero tras mis palabras cartonizadas hay ideas blandas. Por muy fría que sea a veces, si, puede que a mi el hielo me llegara demasiado rápido, el frío del invierno, el glaciar, el lago, los valles..pero es que el frío polar siempre me araña todo. Y seguramente todo se resuma en un atardecer frente a un lago comiendo un bocadillo. Así.