martes, 17 de marzo de 2009

Mátame por vanidad..


Mi tierra es muy grande, sus horizontes muy largos y por eso tiene un montón de infinitos. Cuando estoy allí todo lo siento en pequeño, porqué la libertad nunca se encoge. Tengo un balcón que me guarda mi rincón mágico favorito, puede que sea porqué desde allí alguien descubrió una estrella solo para mi y escribió las canciones jamás cantadas, hay melodías demasiado preciosas. Desde aquel año ya no dejo de pensar e imaginar la estrella. Sólo la puedo ver desde el balcón, por eso también la morriña me come por dentro. Esa estrella pero, no esta en el cielo, nono, está en Parada al lado de una chimenea de la que siempre expulsan sueños rotos. Pero es inevitable que me encante. Porqué las estrellas nos unieron un día, como la noche aquella escapando en la fiesta de Zamans, prometiendo ver amanecer y leyendo un cielo único. ¿Cuántas veces has mirado el cielo y has pensado que en la otra punta del país alguien estaría mirando la misma estrella?


A veces, tengo que reconstruirte, reconstruyo personajes para ti. Y los hago un poco míos, y un poco menos tuyos. Porqué siempre serás el malo de la película, aunque me pueda meter en la cama de cualquier finlandés.


Estrella estrellita mátame por vanidad.


Volveremos a la era de los columpios con tejas y cuerdas viejas, porqué allí arriba los latidos nos taponan los oídos.


Mi tierra, hecha de fango y agua. Más verde y azul que ninguna.
Y la casita al lado del río, contando los 8 molinos que aún quedan, construyendo cabañas, haciendo picnics para jugar a la cartas, o simplemente quedarnos en silencio.

Y poder descubrir cuando me estás mintiendo, y reírme y enfadarme. Porqué siempre me mientes con ojos encharcados en negro. Porque a veces te queda arena en las rodillas y no me das pena pero me matas por dentro cuando me acuerdo.


Luego recuerdo que hay playas que sólo son tuyas y mías..


Tengo ganas de perderme en un horizonte, de volver al faro, esta vez sin ti.

(Quedan 18 días para ahogar el silencio, y volver)



Y que no te vendan amor sin espinas, decía el señor S.

3 comentarios:

TitoCarlos dijo...

Es que el amor sin espinas no existe; probablemente estos 18 días te cuesten 18 espinas. Arráncalas poco a poco en esos días de silencio, y regresa como nueva. Al tajo.
Un besazo,

galmar dijo...

Ya queda menos... descubrir estrellas desde el balcón tiene que ser tooooda una experiencia :) je je je... feliz semana!

A. dijo...

Dios mío...quién dice que la morriña es una sensación hipocondríaca...qué hermoso es ver que alguien quiere esta tierra tanto como yo :)