- Pídeme que me quede y me quedaré.
- Vete.
- Pídeme que no me vaya.
Sílvia eres una inconsciente; volvemos a las andanas, pero con esos repentinos cambios que nos cambian de escenario y de personajes. Volvemos para ser dos con tres, y para reirnos de los que no lo entenderían nunca. A veces por mucho que lo deseemos con todas nuestras fuerzas somos incapaces de desengancharnos de alguien, algun día.. lo entenderás, entenderás qué quise decirte con ese vete.
- Vete.
- Pídeme que no me vaya.
Sílvia eres una inconsciente; volvemos a las andanas, pero con esos repentinos cambios que nos cambian de escenario y de personajes. Volvemos para ser dos con tres, y para reirnos de los que no lo entenderían nunca. A veces por mucho que lo deseemos con todas nuestras fuerzas somos incapaces de desengancharnos de alguien, algun día.. lo entenderás, entenderás qué quise decirte con ese vete.
7 comentarios:
tendríamos que aprender a hablar con los sentimientos y no vendarlos con palabras, pero eso, eso es muy difícil :) no sé en Santiago, pero en Moaña hace un día fabulOSO :)
Pues sí, a veces anteponemos mil y una cosas antes que los sentimientos, y todo suele tener un motivo, un porqué, pero a la larga te das cuenta de que hubiera sido mejor la otra opción.. y dejarte llevar, y fluir un poco.. Pero no somos suficientemente valientes para tomar determinados riesgos.
Siempre pienso que prefiero arrepentirme de algo que he hecho y no de no haber hecho algo, de haber dejado de hacerlo.. e intento cumplirlo, aunque a veces me juegue malas pasadas.
:)
En Porriño hoy hacía una mañana muy soleada y bonita, pero ahora en santiago hace un poquito de frío y poco se deja ver el sr. Lorenzo :P
Tengo ganas de ir por Moaña y Cangas, hace mil que no voy por esa zona.. :)
Y yo viviendo en Moaña, y aún no he ido hasta Cangas! Eso, tendría que ser delito:))) jeje
También creo que es mejor arrepentirse por lo que hacemos que por lo que dejamos de hacer, un besote:))
los que no sabrían
callarlo.
Yo, ahora, hablo más de lo que siento que nunca... y no sé si me gusta hacerlo, o no.
Pues si, soy de Compostela, bueno, de un pueblecito pegado, y estoy aún en segundo de bach jaja
Y tú?
Un vete nunca es un vete. Todos queremos que nos roguen que les roguemos que no.
Un sinfín de contradicciones en el que es difícil vivir.
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