martes, 1 de febrero de 2011


Febrero y los desniveles.




Llevo dos días en Compostela y me siento tan lejos de casa que creo que hoy me vuelvo para Porriño. Empieza febrero y con él espero dejar atrás este largo enero de cambios y quebraderos de cabeza, ni laberintos ni espirales, sólo yo, porfavore. Yo y este norte que cada día me hace más suya y se me come a trocitos, qué bipolaridad más extraña la mía! Y que rara me siento al pasar de la más remota tristeza a la alegría más viva en tres segundos.



3 comentarios:

Flaviani. dijo...

Oh, no sabía yo que eras de aquí! Yo soy de Compostela jaja :3
PD: Porriño, nunca fui, aunque tengo ganas

Ana dijo...

suerte

VANESSA dijo...

El mes de enero suele tener muchos altibajos, a mí me pasa igual!
Besos!