domingo, 11 de abril de 2010

Una mirada


No suelo fijarme en las fechas, es como la manía de no llevar nunca reloj, (ir por la vida sin horas ni agujas que marquen el tempo a mi corazón), aunque hay dos fechas que nunca olvido. Aún así, me he dado cuenta de que hoy hace un año me ocurrió algo, conocí a una de esas personas que te traspasan el alma, conmigo sin duda lo hizo. Una persona con la que crucé una mirada, una sóla mirada que fué suficiente para retenerme.

Me gusta fijarme en las personas, en su carisma, en sus rarezas, sus pecas y lo que esconden, porque creo que sea quien sea la persona me puede producir mil pensamientos y alguna que otra sensación, y así seguramente hacerme crecer un poco. Pienso en como ha cambiado mi vida en este tiempo, y me doy cuenta de que sigo siendo la misma chica que se enamoró un día del frío, pero ahora siento miles de cambios de temperatura en mi interior, y por un momento me parece una de las mejores experiencias vividas.


5 comentarios:

galmar dijo...

a mí me pasa algo parecido, incluso con el reloj, lo llevo, pero en cuanto llego a casa lo quito :)

Sil dijo...

Yo no llevo reloj nunca...una colgada de la vida! me encanto tu blog

Patricia Nájera dijo...

y yo que tampoco soy de fechas ni de reloj, me encanta leerte. Son mucho mejor las miradas que las agujas y los calendarios.

Muac.

ottocomic dijo...

Yo si llevo reloj (en el movil..;_p)...de vez en cuando me gusta darme cuenta que han pasado unos cuantos minutos para saber si necesito odiarlos o quererelos

Escribiendo en el Ártico dijo...

Yo también soy de las que no llevan reloj, adoro no tener prisa y no tener que preocuparme por la hora :)