miércoles, 2 de septiembre de 2009


“Y vi toda mi vida alrededor y sonó como si ya existiera..”
(Sólo hablaba de los dos..)

Me encontré en un cielo lleno de colores, desde el blanco hasta el verde pasando por el rojo.
Ya no podía buscar donde siempre encotraba, ni brindar por el blanco y el negro. (Se me acabaron las canciones para ti, pero aún así y aunque les pese, algunas canciones, estrofas y versos sólo son nuestras).

Respirar profundo, que se me tiñan los pulmones de ese color, que se me olvide el mañana y vuelva el ayer.
Me sentí a la espera, como en una sala de estar, vacía, pero a la vez, llena de esquinas perfectas para adaptarse al ritmo de mis palabras. Siempre me gustaron los descosidos. Todo encajaba.
Recuerdo atender a todas las palabras que salían de tu boca, prestando atención a cada detalle, a cada entonación y a los pliegues de tu lengua. Ahora las palabras se mezclan con mis recuerdos (Y tú olvídate de ser Lady Drama!!). Luego evoco los recuerdos, juego y pienso, los entierro en la arena, siempre me gustaron los castillos y la arena del Mediterráneo, tú lo sabes.
Pero ya no los puedo mecer, no hay nada más triste que un recuerdo feliz que no se puede revivir. Luz.

Y sabes que mis ojos estan grabados con pequeñas y grandes historias convertidas en sueños, palabras y magia, se amontonan en el verde que a veces me inunda y esperan recobrar vida. Y grabo detalles de los dos. Guardo botones que zurcir mañana, te quieros que coser, (¿Quieres que te ponga una evilla?), en pequeños botecitos pongo las vivencias que quiero conservar, de las que nunca me quiero desprender.. asi cuando el verde que riega los ojos y se apaga sólo tengo que abrir uno de ellos para recuperar lo vivido. Lo soñado. Sueños de los que erizan la piel y hacen cosquillas. A veces incluso se me hiela la nariz al pensar en alguno. (Con el frío las casualidades llegan antes).

Me gusta salir al balcón de los sueños, aunque últimamente lo visito en las noches, me encanta su día, volver a las estrellas, al cielo de los grandes. Atajos que seguir para perdernos. Eso también me recuerda a ti. I a tu cara, a veces, inocente.
Contemplar ese cielo sin tener que comentar nada, adoro tus silencios (y en eso me correspondes), entonces intentamos atrapar ese momento, meterlo en un botecito, pero es demasiado grande, nos quedaremos pues, ahí, quietos, entre el tiempo y la distancia de nuevo, para que se quede con nosotros.
[¡Qué bonito es volar a ciegas!]

Quiero que me alcance tu rayo sideral.
Y ya sólo puedo regalarte un adiós sordomudo y recordarte mi estrofa favorita de Maga, que no hace falta escribirtela porqué sabes cual es..

2 comentarios:

Andrés Martín dijo...

¿Cúal es esa estrofa?

Anton dijo...

aaii, el verde, mi verde!
Adoras la arena del mediterraneo, esa que llevo en mi, unida a recuerdos y buenos momentos =)
Me encantan, me encantan los silencios (lo sabes), sentir la respiracion, profunda, con miradas cruzadas que sin quererlo, lo dicen todo

sigo odiando (adorando) como escribes.

Muuuuaaaaa sirena