lunes, 2 de marzo de 2009

Frío


Hubo un tiempo que decidí no llevar nunca más guantes, con lo que a mi me gustan. Eran tiempos de norte y tramontana, de paradojas varias. Me gustaba caminar sintiendo el frío, las ganas, los grados bajo cero, en la piel, en cualquier amanecer.
Me enamoré pues, del frío, que me hacía sentir un poco más viva o no obstante, un poco menos muerta.
Siempre me gustaron ese tipo de cosas, supongo que crecí con demasiados cuentos y películas a mis espaldas y acabé creyendo en el lobo, los zapatos de cristal, las varitas mágicas y Peter Pan. (que aún espero que venga a buscarme).
Es como una manía, como cuando me pasé una semana besándote las pecas con los dedos. O como los días en que intento tocar el cielo sin que el sol me queme las alas (un cielo azul como el de hoy). O contarte todos los lunares y sonreírte plenamente. Esas cosas que ocurren con el frío.Puede que digas que mis relatos están llenos de fallas, de olores o recuerdos de mar, de esas conchas de playa que se quedan en el bolsillo de la playa, de pensamientos cálidos y arena, que nunca nos falte la arena. Pero tras mis palabras cartonizadas hay ideas blandas. Por muy fría que sea a veces, si, puede que a mi el hielo me llegara demasiado rápido, el frío del invierno, el glaciar, el lago, los valles..pero es que el frío polar siempre me araña todo. Y seguramente todo se resuma en un atardecer frente a un lago comiendo un bocadillo. Así.

8 comentarios:

Favio dijo...

Adoro la lluvia cuando me golpea en la cara y me hace sentir vivo.
Ayer estaba lloviendo y salí sin abrigarme. Pude caminar por toda la avenida como un loco en camisa y pude dejar el agua recorrer mi piel y mi cabello agotarse frente a su inclemencia. Pude volver a esos años en los que vivía en Cusco y la lluvia era común, donde los arcoiris eran cosa de todos los días, donde soñar era obligatorio..

hoy tengo gripe pero valio la pena :P

maloles dijo...

Bueno, llegar tarde no quiere decir NO llegar a tiempo. ¿no?

Muas!

Alhy dijo...

¿Sabes? Siempre me han atraido los contrastes, las polaridades. Mientras que a unos, el frio les energetiza, a otros los paraliza y encoge. Y es aprender a mirar a través de esos "ojos opuestos" sin extrañeza, lo que constituye la verdadera magia...

Gracias por pasar :)

Cold Kisses ***

Calypso dijo...

Qué maravilloso sería que Peter Pan decidiera dejarse caer por tu barrio, sólo para ver si sigues iluminándolo todo cuando sonries..

El frío polar a mí también me lo araña todo..

Un abrazo!=)

Roberto dijo...

El frío tiene gestos poéticos y desolados...sus ademanes se han filtrado en tus palabras, hermoso, muy hermoso

Anónimo dijo...

Yo renuncie a llevar guantes.Adoro sentir en las puntas de mis dedos los bordes de las cosas que acaricio.

Mer lanzando sus viejos guantes al cielo de Tokio.

María dijo...

enamorada del frío... que bonito
yo también espero a Peter :)

Franz dijo...

Me gustan tus frios con pan. Saludos