sábado, 28 de febrero de 2009

Olvido


“Desde aquí, desde mi casa
veo la playa vacía,
ya lo hace unos días,
ahora está llena de lluvia…

Y tu ahí sigues sin paraguas,
sin tu ropa, paseando
como una tarde de julio
pero con frío y tronando..”

Sé que el tiempo corre en contra mía, que muere en cada instante. Y sé que esta no es la forma ni el lugar, pero tengo en cuenta también que nunca te voy a reconocer por muy juntos que estemos entre tanta distancia. Y tengo tanto frío en el corazón que no puedo dejar de temblar.

Y la palabra “olvido” cada vez pesa más. Todo se va borrando, el parque, el cielo, las montañas, el valle, los caballos, los bancos, los árboles, las aceras, las piruletas, las playas, los puertos, los cabos, y puede que las personas..

Siempre clavada en el pasado. Por mucho que quiera salir, por mucho que quiera que salgas de mi, te clavas. Me matas. Puede que haya aprendido con el tiempo. Es como si nacieras en mi pasado y vivieras en mi futuro, pero en el presente no existes, y ¿sabes? El presente siempre es hoy, eso es lo triste.

Y no sé si quiero que se borre todo, todos los recuerdos que huelen a lluvia, todos los faros recorridos, todos los domingos, todas las sábanas, todas las canciones y todos los abrazos.

No sé.

Y el lago se seca. Mis lágrimas se han perdido, querido. Quizá tu puedas hacerlo. Pero yo ya lo tengo olvidado (o asumido, no sé). Pero la verdad es que echo de menos el aroma de piña de tus bolsillos y la manera de desenvolver los caramelos para saborearlos igual que hacías con las palabras de mis cartas.

Y sé que te quiero, pero no consigo ver tu nombre, y me pierdo. Lo siento ya (te) he olvidado.

1 comentario:

Dara dijo...

Si no ve su nombre, cómo puede quererle.


Un miau dulce