jueves, 7 de marzo de 2013

Muero



Muero de amor con esa manera tuya de besarme las comisuras y las sonrisas, de retorcer las sábanas a cosquillas, de contagiarme las canciones y traducirme las calles.

Muero de amor con tu risa de fuego y tus manos desatadas. Con los abrazos en semáforos daltónicos, con tu sol que busca sombra y con el desorden de te quieros en mi cintura.

Muero de amor con esos nudos de piernas, con los sueños en voz alta al dormir, con la calma que haces nuestra, con los errores provocados y el café con poco azúcar.

Muero de amor con el aroma a otoño en tus bolsillos,  las carreras de lunares por la piel, las miradas que se acortan, las ganas de perdernos en un Atlas y tu manera de llegar tarde y sonriendo.

Muero de amor con tu modo de desnudar la música, con nuestra naturaleza onírica y efímera, con las caricias en el alma, con los besos de puntillas y con los equilibrios sobre líneas discontinuas.

Muero de amor con esa mercromina con la que me untas el corazón, con la manera de repartir el verde y el azul, con las nanas que me cantas, con los viajes en metro en dirección contraria y con las ganas puestas en el mañana.

3 comentarios:

JOAN dijo...

Este texto-poema es muy bonito, me encantó de verdad!!

Que suerte tuve el día que me encontré con este tu blog :)

Un abrazo cargado de poesía!

Anabel Caride dijo...

Muero de amor cuando leo algo que me gusta y no se ha tragado un bote de Mimosín. Lo fácil es ser cursi.
Hermoso post.

Anabel Caride dijo...

Muero de amor cuando leo algo que me gusta y no se ha tragado un bote de Mimosín. Lo fácil es ser cursi.
Hermoso post.