miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tú has perdido la cuenta de los laberintos que hay en tu cabeza. Yo he perdido la cuenta de las veces que me he perdido. Tú de las que te has encontrado. Yo perdido la cuenta de las espirales que hay en mi corazón, perdón, en mi esófago. Tú, y tus ritmos arrítmicos que me encogen el corazón, perdón, el esófago, por primera vez. Yo con mi patosidad inerte; paralelamente un trozo de barro en tus manos. Tú, que no me miras con los ojos. Yo, que tampoco soy capaz de verte con los míos. Tú, que no eres capaz de olvidar. Yo, olvidando correr. Tú, recordando el caer. Yo, sin mi. Tú, que eres espectáculo y ni siquiera lo llegas a notar. Yo que no dejo de escribir. Tú, que no quieres dejar de leer. Yo, con tu dolor. Tú y tu subconsciente. Yo, y las casualidad que me llevan a ti. Tú, y los caminos que se juntan, perdón, se entrelazan. Yo, y las sinrazones. Tú, que quieres creer que no te entiendo. Yo, y la antología de sábanas frías. Tú, y las alcobas vacías. Yo, escribiendo que nuestras almas son dos versos que se rozan. Yo, y los astros. Tú, y los mitos. Yo, y los puntos suspensivos. Tú, y el chocolate.




Finjo que no sé y que no has sabido,

finjo que no me gustaría tenerte cerca,

que no me muero de ganas de decirte que..


2 comentarios:

saudade dijo...

soy muy fan de tu blog
:*

mili dijo...

Es hermoso me hizo recordar a alguien, me gusta cuando las palabras me tocan el corazon :) y tu lo has logrado.