jueves, 1 de diciembre de 2011

Eres ese charco que no pisé pero me salpicó. Ese charco en el que quiero empapar mis pies.
En mi corazón ponía desde hace demasiado "prohibido fijar sentimientos", ese fué un problema que no quise reconocer. Que los fantasmas del pasado van cosidos a mi, y el tiempo se encarga de cortar los hilos poco a poco.. demasiado despacio pero a su tiempo. Tu trabajo también consistía en eso, en no hacerlo. Yo en cambio moría por empapelarte entero. Apareciste, te fuiste, y me convertí en una víctima del sistema, del sistema que tienes de no jugar con las personas. De entrar en mi propio juego, un juego, uno más, claro, qué fácil sería. Y qué difícil cuando deja de ser un juego. Cuando nunca debío serlo. Cuando nunca lo ha sido, por mucho que el tiempo nos muerda los tobillos.
Yo tu contento y tu mi encanto.
Joderte o joderme. Lo haces bien, mal, o realmente no estas haciendo nada. No haces por el propio miedo a hacer. ¿Cómo vas a vivir sin amor? ¿Cómo vas a vivir sin dolor? Si no dejas que el mundo te afecte, tu corazón siempre permanecerá intacto.. En estos momentos lo unico conjugable con el verbo hacer y mi persona, es que estoy hecha polvo. Las ganas de verte, ahora son de mandarlo todo al contenedor de reciclajes humanos. De pedirle unos dias de asuntos personales a la vida. Y ausentarme, antes que mostrarme ausente. No quiero sentir que no estás. No quiero amor a plazos. Y tu no sabes si tienes plazos para un amor hipocondriaco. Hipotecarte a mis problemas y un amor de folletín. Pero de verdad. Del que se siente no con el corazón sino con el esófago. Pedir un anticipo de fuerza y empeñar tus miedos con tal de pagar los daños colaterales que podrías provocar. ¿Y yo qué? Puedo ser inmune. Puedo ser tu, con tus miedos y tus consecuencias. Echar el curriculum en las putadas que nadie quiere vivir por si me despiden de tenerte.. Cotizar para vivir del cuento en el futuro, de este cuento en el que las ventajas están envenenadas. De nuestro futuro y nuestro cuento
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