Nos pusimos de pie a la realidad, de cara a la vida, y toda cicatriz ensancha emociones cuando es tratada con vitalidad..

Mirando al techo fijamente podría sustraerme y separarme de este mundo en un impulso. Como en un cuento separando la gravedad del centro. Recorriendo sin movernos el universo. Colgado al sueño simplemente, manteniendo un rumbo inerte, y el suelo se convierte en poesía. ¿Dónde estaran las cosas que pensamos? ¿Dónde se fue la primera? Creo que aún mantengo un sentimiento dentro que pudo ser el del comienzo. Cada día suspiran mis zapatos por dejar el pavimento separándonos a ti y a mí del centro. Cada día.