martes, 25 de mayo de 2010



Siempre nos gustó la luna llena porqué era una excusa para cometer locuras. Supongo que nunca quise vivir de excusas, aunque los sueños sean la excusa para vivir.

Ayer me dormí en un jardín, era azul, como él había querido que fuera, estuve bastante rato pensando en aquellas palabras, en las flores y los árboles que con mimo habían crecido en el jardín de quien él llama Nano, pensé también su autodefinición y en el por qué de considerarse enamoradizo. Más tarde me di cuenta de que seguramente no era tan enamoradizo, que más bien se enamoraba de algunas de esas cajitas de fósforos que todos tenemos dentro. Sí, siempre digo que estamos hechos de esas cajitas en las que guardamos luces, pensamientos, sensaciones, miradas, gestos, hechos, sonrisas, y un sin fin de cosas. Y a veces nos enamoramos de una de esas cajitas o de varias, supongo que cuando no sabemos de qué caja no estamos enamorados pensamos y asumimos que nos hemos enamorado de la persona en si.

Habeis querido alguna vez a alguien desdel mismo momento en que lo conocisteis? Desdel primer día? Yo creo que es algo muy difícil porqué se necesitan conocer algunas de esas cajitas.. aunque me siento afortunada de haberlo hecho, te he querido desde ese primer momento, incluso te quise antes de verte.

Soy de las que piensa que es bueno que nos arda el corazón un poco, que nuestro interior queme en algunos momentos, no creo que sea el fuego lo que nos consume, sino las cenizas de ese fuego. El fuego no dura más que unos instantes, unos segundos, se olvida, y nos derrota a base de miradas furtivas. Pero si ese fuego deja cenizas sabremos que son ellas las que crean incendios en nuestro ser, las que nos besan a medianoche, se quedan apagadas esperando esa ‘guspira’ que nos erize el corazón. Se quedan con nosotros todo el tiempo que se les antoja, sin tenernos en cuenta, y son especialistas en renacer durante los días grises o las temporadas de lluvia. Yo soy fuego eterno, me enpeño en apagarme para que no puedas sentirme, pero sigo ahí, aunque lo detesto, detesto que nos soplemos mútuamente cenizas de recuerdos y mensajes enganchados con celofan y cola.
Estoy cansada de pasarme la vida acercándome y tomando distancias, bailando con el son de una melodía que sólo me trae nostalgia, no voy a estar más en esa línea de meta.



Tengo la voz de Bunbury clavada en la nuca repitiendo:


"y las huellas de tus pies
en la arena frente al mar borradas
por el vaiven de las aguas
el fin es el comienzo ya nadie te espera
no sabes si sales o si entras.."

No me prometas más susurros,

ni palabras encadenadas,

no me prometas viajes de ensueño,

ni amaneceres violetas,

no lo hagas hasta que no comprendas que

mi viaje eres tú.





* Se me olvidaba!

Las horas de rodaje han valido la pena..

Pasen y vean nuestra nueva creación!


(El día del orgullo friki y yo sin saberlo.. mmm..)

6 comentarios:

mlle.Chen dijo...

A cupido no le gusta que sienta flechazos. Así que no, querer desde el primer momento nunca. Aunque quién sabe, siempre hay una primera vez.
Pero por ahora me limitaré a abrir más cajitas de esas.

Lola London dijo...

¡¡Es genial el video!!

Sílvia dijo...

gracias! :P

.A dijo...

dice que la luna llena la altera...
pero.. cuando no es fiesta ? :)

Anónimo dijo...

Que grandes esas palabras de Bunbury!!!
Y hay que hacer locuras esté como esté la luna!

Diario de nuestros pensamientos dijo...

arriba bunbury!! y porque no... heroes del silencio tb!!!!