viernes, 23 de octubre de 2009

23

Me gusta contar con los dedos los minutos que me quedan para verte. 1670. No suelo ser predecible pero me encanta que alguien descubra mis intenciones por sorpresa. “¡Estas contando!”. Me gusta cuando alguien descubre el lugar exacto dónde quiero que me bese. Y los tres minutos antes de que lo haga.
Me asustan las culpas, los remordimientos, pero nunca me arrepiento. Vivo al día (no me bajo en ninguna estación) y no nací un otoño de madrugada sino una tarde de invierno (aunque puede que sí naciera en un estribillo de amor). Me asusta engancharme y que te enganches, que sigas volviendo a mí, a mi cama, como siempre.
Busco lo especial de las personas, lo extraño, pero adoro lo cotidiano también. Me gustan que descubran que yo también tengo un ‘algo’, detesto a la gente que no traspasa. Adoro los días de lluvia y de viento. Me gusta quedarme en casa si es así, o empaparme bajo la tormenta. (Y no soporto esta niebla que cubre la ciudad y las miradas de la gente).
En el verde de mis ojos hay carreteras paral·lelas que se cruzan con sollozos de un pasado que atrapa al presente más inmediato, pingüinos tropicales mandando llamadas de emergencia y un esquizofrénico intentando pintar un corazón. Mi corazón bajo la ducha.
Todo el verde rodea mis pupilas, mis pestañas… En silencio sale todo de ellos, mis ojos, cada susurro frenético que guardo (que te guardo). Así, en el verde espero que llegue noviembre, que nos cubra de estrellas, y puede que si te considero suficiente afortunado.. te enseñe mi cielo de reyes.
Me mancho de tinta las manos y de chocolate la boca. Y mi agenda es un desorden en un equilibrio perfecto. Como yo. Me dan rabia las personas que no lloran, yo lloro mucho, también siento mucho, aunque nunca demasiado. Desde pequeña me enseñaron a correr siempre, pero nunca a escapar. Y vuelvo siempre para poder volver a marchar (y echarte de menos). A veces no puedo evitar las cosas que me escuecen.
Quemo de felicidad y emito radioactividad, aunque nunca oigo sin escuchar, no soy tan maga pues. “Huele a besos de miles de estrellas de mar, bajo la luna ella es pálida, casi emmental..” Y juego, y leo, y sé que hay fuegos grandes y fuegos pequeños, y fuegos de todos los colores, serenos, locos, y me encanta que el aire se llene de esas chispas.. Alguien me lo enseñó una vez.
Y vivo en el arte del haiku que consiste justamente en decir mucho en muy poco. Normalmente la gente hace lo contrario, por eso la vida a veces se nos hace pesada. Reducir la belleza del mundo en su esencia.
Me encanta empezar a escribir junto al recuerdo de tu mirada, mientras por mi mente bailan imágenes del último miércoles y un paseo escogido al azar.
Quiero irme lejos de la realidad, saltar alto (valiente!), y quedarme tan cerca de mi (y de ti).Encontrar ese espacio entre las cosas, al que llamo felicidad, un momento entre ayer y mañana, algo que escapa entre el caos y la calma, una obra de arte que sólo algunos pueden ver, un susurro como diría Anna, una casualidad que me deja sin aliento, el frío en la punta de los dedos, y frenar el tiempo.Que me consueles con una palabra difícil y me mates con una sencilla, que todo se resuma a eso, a una búsqueda de pequeños detalles en las cosas más sencillas.

Miradas sin voz en busca de un mañana desconocido.

5 comentarios:

Unknown dijo...

eres magia
me encantan las personas que ven más allá de su nariz (:

Favio dijo...

ando más cansado que el plomero del titanic y me levantaste de u salto para abrazarla y decir que me gusta vivir..



gracias por hacer la alegría posible
:)

galmar dijo...

qué bonita entrada!! bueno, la siguiente también, una foto estupenda! :))) moitos biquiños!! y un estupendo fin de semana!! :))) muacssssssss!!!

Unknown dijo...

Madre mía¡¡¡¡¡¡¡¡ no se si eres consciente de tu talento, pero a mi me abruma tu narrativa, SORPRENDENTE Y ENVIDIABLE, me quede sin palabras.
Nunca me decepcionan tus escritos y aunque dispongo de poco tiempo, siempre que pueda me asomare a esta ventana
Feliz domingo

maba dijo...

precioso.

me has llegado..cómo tantas otras veces.. aunque ahora comento poco

besos