(yo)

Hoy me aburro de mi, me veo (me ves) por todas parte, y todo es un vuelco continuo de sentimientos contrarios, de caras estropeadas, de yo equivocada, ya se, ya se, un día soñé que las estrellas fugaces existían, y que mis deseos más profundos se cumplían. Pero mi tren ya partío, ya no creo en cometas, ni tampoco en sueños, todo se rompío, los astros no me atendieron, estaban comunicando.
Quise hablarle a la luna, quise susurrarle al oído. Ésta, con una cálida y tierna sonrisa me iluminó el rostro oculto bajo el manto de estrellas, bajo el manto de estrellas de mi cielo de grandes reyes... Pronto, comprendí que estaba ejerciendo el lenguaje de los astros con aquella redonda luna. Y es que, si de lunas se trataba, sólo tenía que escuchar sus murmullos, sus suspiros, para al fin hayar su primera letra, su primera sílaba, su primera palabra, su primera.. melodía. Tan sólo se había dejado llevar por el lenguaje de las lunas...

Volvió a las tardes llenas de pájaros, a los días azules, a esperar sobre la cama alta de mi vieja nueva habitación..

Habrá más tardes, puede, no deberíamos preocuparnos, habrá más tardes de pájaros volando tras la ventana.. y ellos nos verán a nosotros aunque nosotros, quizá, ni siquiera les miremos.

Si, necesito salir de mi,
Dejar mi amado mediterraneo.. volar lejos contigo.. a donde el verde es más verde.
(pero de momento seguiremos empapandonos el uno del otro, y jugaremos a las sirenas)