Impregnarnos, rodearnos y vestirnos de belleza, disfrutarla y cultivarla desde los pequeños gestos, tiene un efecto inspirador y una capacidad restauradora de nuestro espíritu de la que pocas veces somos conscientes. Es enorme la influencia que ejerce sobre nuestro ánimo una música,
un poema, un rostro, un jardín o un paisaje..
1 comentario:
Completamente de acuerdo. Un simple verso, una simple nota musical, un simple detalle de un paisaje, y podemos pasar de la tristeza a la eterna felicidad y viceversa.
Y eso es genial =)
Publicar un comentario