jueves, 20 de junio de 2013
miércoles, 19 de junio de 2013
Inundación
Marea
es ver cómo caen tus lágrimas.
Náufrago
es el que no se encuentra en ellas.
Consuelo
es un horizonte siempre de ida.
es ver cómo caen tus lágrimas.
Náufrago
es el que no se encuentra en ellas.
Consuelo
es un horizonte siempre de ida.
martes, 18 de junio de 2013
Vértigos terrestres
El cielo está más abajo de lo que algunos creen.
Sólo hay que ver por donde te llegan las nubes y los sueños.
miércoles, 5 de junio de 2013
G
Para mí, ella es ese cosquilleo frenético encima del vientre,
es el viento, el mar y el verde de los mil secretos.
Son las tardes recogiendo estrellas del suelo,
buscando moras y cazando ranas.
Para mí, es un acento de sal y música, un abismo
al que no temer, al que no caer, por el que fluir.
Son unos ojos azules que no vuelven a abrirse
pero que nunca se cierran en mi corazón, los de mi padre.
Para mi, ella son los laberintos en la montaña, la libertad
que tiene el perderse encontrándose. El respirar vida.
Son los sueños lanzados desde un balcón con vistas
al infinito más inmediato. Y la niebla recibiéndome a deshora.
Para mí, ella es el equilibrio perfecto, la magia blanca más pura,
los cielos más altos y anchos del mundo. Y los atardeceres sin fin.
Son mareas de sentimientos, de sabores, de tactos y de colores,
una lucha interna de sonrisas, una lluvia de lágrimas y morriña.
Para mí ella no eres tú, somos nosotros, porque no puedo excluirme.
Nunca pude. Libremente le pertenezco.
Porque es tan importante lo que Galicia es para mí,
como lo que quiero ser para ella.
es el viento, el mar y el verde de los mil secretos.
Son las tardes recogiendo estrellas del suelo,
buscando moras y cazando ranas.
Para mí, es un acento de sal y música, un abismo
al que no temer, al que no caer, por el que fluir.
Son unos ojos azules que no vuelven a abrirse
pero que nunca se cierran en mi corazón, los de mi padre.
Para mi, ella son los laberintos en la montaña, la libertad
que tiene el perderse encontrándose. El respirar vida.
Son los sueños lanzados desde un balcón con vistas
al infinito más inmediato. Y la niebla recibiéndome a deshora.
Para mí, ella es el equilibrio perfecto, la magia blanca más pura,
los cielos más altos y anchos del mundo. Y los atardeceres sin fin.
Son mareas de sentimientos, de sabores, de tactos y de colores,
una lucha interna de sonrisas, una lluvia de lágrimas y morriña.
Para mí ella no eres tú, somos nosotros, porque no puedo excluirme.
Nunca pude. Libremente le pertenezco.
Porque es tan importante lo que Galicia es para mí,
como lo que quiero ser para ella.
Me vuelvo al norte.
martes, 4 de junio de 2013
domingo, 2 de junio de 2013
sábado, 1 de junio de 2013
Junio
Junio, el sol, las flores, el sonido de los tambores,
un vestido largo, hablar con la mente, las manos finas,
las ganas.
Junio, las sonrisas, un sábado, una fotografía olvidada,
un abrazo de piernas, el incienso, un pintalabios,
el vino.
Junio, lo posterior, el negro, el pelo rizo,
los días contados, el hambre en las manos,
la luz.
Junio, los versos de B. Prado, la risa, lo fugaz,
la ropa olvidada encima de la silla, los reencuentros,
el cielo.
Junio, el no estar, la playa, un concierto a tres guitarras,
encontrar en mi cuaderno la inspiración de Tomi escribiendo;
''Tengo los ojos del color de la tierra,
y, por eso, no me creo las raíces
que me vendes."
Junio, que empieza contigo pero sin ti,
como nunca han de pasar las cosas.
Junio, que siempre acaba llevándome
al pecado de recordarte en julio,
y es que a quién he de explicarle
que yo te recuerdo en todas las letras del abecedario.
un vestido largo, hablar con la mente, las manos finas,
las ganas.
Junio, las sonrisas, un sábado, una fotografía olvidada,
un abrazo de piernas, el incienso, un pintalabios,
el vino.
Junio, lo posterior, el negro, el pelo rizo,
los días contados, el hambre en las manos,
la luz.
Junio, los versos de B. Prado, la risa, lo fugaz,
la ropa olvidada encima de la silla, los reencuentros,
el cielo.
Junio, el no estar, la playa, un concierto a tres guitarras,
encontrar en mi cuaderno la inspiración de Tomi escribiendo;
''Tengo los ojos del color de la tierra,
y, por eso, no me creo las raíces
que me vendes."
Junio, que empieza contigo pero sin ti,
como nunca han de pasar las cosas.
Junio, que siempre acaba llevándome
al pecado de recordarte en julio,
y es que a quién he de explicarle
que yo te recuerdo en todas las letras del abecedario.
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