"Miras la luna nueva
- me solía decir mi madre -
y cierras después los ojos.
Y luego formulas un deseo".
Lo estuve haciendo
durante años.
Era mágico.
O eso me parecía.
Pero hoy miro la luna
con los ojos bien abiertos.
He aprendido.
Quizá por suerte los deseos
nunca se materializan.
Roger Wolfe.
1 comentario:
Cierto, algunos deseos fueron hechos para jamás verse cumplidos...
Suerte
J.
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