De noche piensan los árboles
que están enfermos,
entierran en el suelo la cabeza
y sacuden al viento las raíces
ávidas de oxígeno
y de frescos temblores.
¡ Si fuéramos capaces de
acoger mejor a lo que tiembla!
Esas mismas raíces quieren
sentir titilar las estrellas
y secundar al hermano cárabo
durante un tramo de su intensa atención.
Esas raíces vibrantes bajo la seda nocturna
se comunican de alguna forma
con nuestra manera de soñar.
6 comentarios:
Interesante poema, que deja un espacio importante a la reflexión :)
Te dejo mi página de facebook por si te apetece seguirme por allá también!
https://www.facebook.com/joancampstallerdesomnisblog
Abrazos!
Te noto muy entusiasmada.
Un beso.
Gio.
De vez en cuando un poco de templanza no cae mal.
Es hora de dormir y qué mejor que hacerlo reflexionando con tan buen poema.
Saludos, chica de las pecas.
Pensé: bueno, leeré un par de líneas... y luego me seguí... y me seguí... y creo que voy a volver.
gusto encontrarte
Joan, fas tard! ja fa temps que et segueixo! ^^
Gio, no te creas..
:)
Carlos, toda la razón.
Me alegra tenerte por aquí, espero coincidir :)
Julio, gracias, serás siempre bien recibido :)
Me gustó ese ritmo, gracias
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