Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje, sólo la casualidad nos habla. No es la necesidad sino la casualidad la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben de volar hacia él desde el primer momento como los pájaros hacia los hombros de San Francisco de Asís.
1 comentario:
Aissss.... las casualidades...
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