jueves, 6 de enero de 2011

Llueve, del mismo modo en el que lo lleva haciendo tres días, y yo estoy bajo antenas y árboles en el patio del colegio, un colegio vacio y sí ahora tararearía la canción de Fon pero no, suena cualquier otra cosa en la radio, y no quiero buscar un cd que me pueda recordar nada. Sopla el viento, muy fuerte, mucho, y vuelve a llover, pero yo pienso en el viento, creo que de un momento a otro volcará el coche y saldré volando. Valdría más esconderme bajo el portal o en la casita del parque infantil.
Y el cielo se vuelve más gris si cabe, sólo son las seis, las seis y siete. Y en el cristal empañado se empiezan a dibujar espirales, y nos vamos de lo más diminuto a lo más grande, y otra vez, de lo más efímero a lo más..
Algunas tardes jugaba en el patio a que podía volar. ¿Quién no ha jugado a volar? Debería ser un pecado capital no hacerlo.
Hoy soñé que me hacías la cena en la cocina de carbón de mi abuela. Pero tu no vales. Tanta carne y tú tan tímido, y en mi boca la cena recordaba tu sabor. ¡ñam!
Voy a reducirme al máximo, para convertirme en mínimo, y poder colarme donde no te digo. Con que poquito has hecho tanto.. con solo estar donde yo estoy, tan solo donde yo voy. Voy a reducirme al máximo...


Y saldré a gritar, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!



Este patio y este colegio me encantan.

4 comentarios:

A. dijo...

Me gusta mucho, me ha llegado eso que has escrito,de la manera en la que tú lo haces.
Intuyo, y al intuír te abrazo, aunque no lo sepas puedes sentirlo, mis abrazos son así.
un beso no-navideño

ártico dijo...

saldré



a empaparnos.

Euforia dijo...

Es genial volver a esos lugares, y recordar...
Yo jugaba a volar, de mil maneras, y soñana que podía hacerlo. Pero, por mucho que lo intentara, no podía. Hoy en día sigue frustrándome :)
Feliz año, y un beos enorme.

Anónimo dijo...

grita fuerte :)