viernes, 3 de septiembre de 2010

Reciclando

Varias veces en mi vida he pensado en el hecho de poder ser inorgánica, sí, inorgánica. Si alguien me tuviera que tirar a la basura, debería tirarme en el inorgánico, eso es lo que creo. Hace un tiempo alguien me dijo que no tenía corazón (yo que siempre me creí capaz de superar al mismísimo Otto). Me han llegado a decir que no tengo ojos, que no sé ver más allá de la superfície de las personas (un verdadero insulto, creo firmamente en lo contrario).
He de decir también que mis brazos y mis piernas no sirven de nada, porqué algunos creen que no soy capaz de llegar donde la sociedad me impone que debería llegar.
Y por si fuera poco, he perdido la cabeza varias veces. Así que empiezo a pensar en la posibilidad de ser hielo, plástico, hierro, aire... Libre como el viento (aunque de lo único que no sea libre sea de dejar de serlo..).


Sí, hoy tengo un día pesimista, gris, pegajoso y abrumador. Un día de esos en los que cambiaría de canal o me volvería a la otra punta de mi mundo. Por suerte, después de tres meses, voy a ver a mis tres preciosidades... y eso me asegura que almenos esto no acabará así.

2 comentarios:

ego dijo...

carbonos, hidrógenos y oxígenos no podrán disimular. Eres esencia.




saludos

maar dijo...

Entiendo lo que dices, varias veces me han dicho que no tengo un corazon, se siente mal que las personas no vean lo que eres en realidad, me identifico un poco con tu texto, me gusto C: