martes, 13 de abril de 2010

Hay un momento en el que es necesario que nos decidamos entre las cosas a las que estamos acostumbrados y las que desearíamos tener. Yo no quiero conocer mi futuro ni adelantarme a él, no quiero seguir mis propias huellas, pero sí sé donde quiero estar, lo sé desde que me contaste que hay un lugar donde es posible recoger las estrellas que han caido del cielo y estoy aún más segura desde que me abandonaste. Porque dejaste una senda para mi.
Nunca me acostumbré a estar aquí, ni a que los ojos se me ahoguen.

3 comentarios:

Unknown dijo...

estoy segura que encontrarás ese lugar, a veces sin darnos cuenta llegamos solos a él :)

Anónimo dijo...

Que no se te ahoguen los ojos...que seguro que encuentras ese lugar!

Escribiendo en el Ártico dijo...

Búsca ese lugar, cuando lo encuentres descubrirás todo lo que viene después :)