Envenenarte el (corazón)

Cuando me enamoro, cosa que se da pocas veces, sí cierto, me gustan las personas, me atraen algunas, me enredo con ellas, y todo lo que quieras, pero enamorarme-enamorarme pocas veces, de echo, puedo contarlas con un dedo.
Cuando me enamoro pues, me dedico en cuerpo y alma a esa persona. Mis amores suelen ser apasionados e intensos, a veces instintivos, sensuales, seductores, puede que posea ese magnetismo inexplicable.
Me encanta el lado espiritual de las personas, lo humano y lo psicológico. Me gustar dominar las situaciones, tenerlo todo bajo control, aunque al mismo tiempo adore el riesgo y mi audacia incremente y sea más intensa a medida que la situación se vuelve más difícil y peligrosa.
Mi temperamento es firme, a veces obsesivo, lo reconozco, soy perceptiva, a veces demasiado, también lo reconozco, soy curiosa, a veces…, impulsiva, sensata, sí también, soy tan irracional como racional, me encantan las polaridades, y en ocasiones no me importa perder los estribos, aunque a la larga detesto el desequilibrio o el equilibrio intermitente que reina en mi. No soy rencorosa, hay momentos en que me gustaría ser-lo, puede que para parecer un poco más dura, pero me cuesta, supongo que quiero tanto a algunas personas, que las quiero con sus virtudes y sus defecto llevados al nivel máximo.
Soy ambiciosa, a veces competitiva, aunque no demasiado, soy formal, celosa en momentos puntuales, pero muy liberal en el fondo. Tengo la extraordinaria capacidad también de descubrir el punto débil de los demás, mi intuición no suele fallar.
Me gusta decir lo que pienso, siempre en el debido momento, pero no me gusta ser un mundo de secretos. Pretendo que la gente haga lo mismo conmigo y eso a veces me trae problemas, es difícil saber siempre lo que piensan y más que te lo digan.
Me gusta el misterio, lo místico y lo prohibido.

Pero lo que más me gusta es..