jueves, 26 de marzo de 2009

(Madrid-Madrit-Madriz)


Y poder construir historias a base de los retazos que se me quedan en la retina y en los bolsillos (y que no se me escapan por los descosidos)..


Y mecerme en un beso, algo dulce y tierno a la vez, historia de amor no acabada,
Cuando el miedo te come y la sonrisa se te mancha de nata..
Hay cosas que el dinero no puede comprar..
Llegar a Madrid después de algún que otro altercado con la policía.. encontrar todos los bares y cafés cerrados, tener mucho frío y sentirnos pequeñas en la gran ciudad. Llegar a la primera casualidad, de la mano de Mina, el bar y ella, mi pequeña. La abuela que ofrece magdalenas o chorizos y luego se inventa los paquetes de tabaco.
Volver a la avenida América, y encontrarnos con cuatro seres adorables, a los que recibimos al más puro estilo ‘hombres de paco’ cruzando un paso de peatones.. (hay la foto del momento).

Rumbo a Toledo todo fluye y pasa, llegar a descubrir que Alicia sí tiene ciudad y que no siempre corre en busca del conejo blanco, que canta y toca la guitarra por ser casi la reina de los ángeles. Pasar el día con el sol, recorriendo lo vivido y posando la mirada claro, en cualquier horizonte.. jugar a los caballeros de la mesa cuadrada y descubrir que las galletas siempre saben a fresa.. (jajajaja).
Llegar a casa, cerca de la sierra, con las mejores vistas puede que del día, encontrar la paz y la calma, reencontrarte con ese equilibrio no imposible, y tomar algo frío.. jugar a cartas, hacer magia, malabares, fotos y fabricar muchas sonrisas..
Pasar la noche al aire libre, escuchando a las ranas, bebiendo whisky, cantando canciones, tocando la guitarra, jugando a juegos con o sin sentido.. hablando y perdiendo el norte.
Llegar al parque del oeste, hacer el recorrido típico por la calle Ferraz, descubrir el piso de la puerta roja (por favor, que todo el mundo lo descubra!) las cañas a 0’70.. comer al estilo kebap, Templo de Debod, Sur, apalanque+relax, plaza españa - gran via, volver a mi parada favorita, Callao, bajar hasta la puerta del sol, recordad al niño del oso y el madroño, descubrir a winnie, comprar castañas contrareembolso, descubrir las calles y los músicos a las puertas de la plaza mayor.. (que siempre me recuerda a Medem y sus amantes), entrar en la plaza con esa sensación.. y zas! Casualidad! Encontré al conejo blanco, y mina se enamoró de un baile flamenco.. volverte niño con las vacas (
'Cow Parade 2008'). Luego me reencontré con la Latina uo, y ‘el diamante’, i sobretodo descubrimos la ‘espargatería’ y ‘el viajero’..
Y más tarde, camino al palacio real/almudena, un loco de la calle nos regale artistas, y no sepa si eres shakiro o shakira (de mano de Judit). Llegar, ver amanecer, jugar en los jardines, los laberintos siempre fueron lo mio, casualidad! El blanco vuelve a nosotras y se casa.
Parada intermitente en la casita con vistas a la sierra.
De vuelta a Madrid! Ahora sí.. descubrimos realmente lo que esconde la puerta roja de la calle Ferraz (que se ha convertido en nuestra calle favorita, lo mismo nos pasa con Plaza España.. pero es que llega a ser inevitable..). No sé como entramos allí, casi tampoco sé como salimos.. pero que allí nos reunimos: cuatro catalanas, una madrileña, una vasca, un canario, tres franceses, dos alemanas, un alemán y una italiana.. es bien cierto. El piso multilingüe, multicultural, o llámalo como quieras. A las casi cuatro salimos. Dirección? Plaza España claro está. Gran vía. Sala El sol. Lalalá. La cola llega a ser soportable y el ambiente de lo más. Surrealismo puro en una noche de ‘abre los ojos y mira lo que esta pasando’, de ‘a qué tendrá gusto hoy la galleta?’ xd ‘de por donde se vuelve?’ y de ‘dónde está..?’.. a una hora no determinada salimos y decidimos volver.. recuerdo hacer el mismo recorrido pero al revés, claro está, estar sentada en la entrada de la puerta roja esperando que alguien apareciera (puede que el conejo blanco..), que nuestro querido Carlos nos cediera su habitación a las cuatro.. y dormir abrazada a Mina.
Despertarnos y que Carlos se de cuenta de las ventajas de dormir vestido.. de que el alemán sea francés y el francés alemán, de que haya sobrado whisky, queramos desayunar por 1 euros y medio y sea hora de comer, en nuestra calle hay momento para todo.. vamos a por el desayuno, somos seis personas sin cara ni ojos, volvemos al parque del oeste aunque esta vez no hay volteretas..
Hacemos ruta neptuno-congreso-tissen-sofia-prado y por supuesto, nos perdemos por no sé donde de Madrid, decidimos salir.. y llegamos a un chino de un pueblecito.. luego invertimos la tarde en la naturaleza y evitar la resaca, recorremos un mirador y otro, hacemos fotos y volvemos al aire..
Y vimos el atardecer en el lago (y nos perdimos en cada reflejo haciendo malabares).
Jaume junior nos prepara cena mejicana (andale!) y Mina y Galeta disfrutan de lo lindo con su ataque de risa de.. aproximadamente dos horas seguidas..
La noche se calma y apacigua.. aunque los vídeos no digan lo mismo, nos quedamos en casa con la intención de disfrutar plenamente el domingo, al principio bien, pero llegó un momento en que ya no eramos nosotras, Judit no tenía cara (no) no tenía cara (no)!, Galeta estaba transformada en un ser raro.. cada uno adopto la forma de un personaje extraordinario que nos llevó a la locura casi extrema, mientras el pequeño Junior se unía al clan..enseñándonos más magia de la suya.
Recuperamos parte de mi querida Alemaña y sus licores, ya solos Judit y Jaume.. y todo fue muy sorprendente jaja
El domingo volvimos a la latina, en el rastro donde curan la tristeza, casualidad! De faros! J (y tengo dos faros madrileños remonos!) recorrer el rastro, encontrarnos con otras catalanas y con todos los budistas del mundo mundial, aunque he de decir que lo mejor fue el momento en que nos encontramos a Laura, la italiana del piso de la puerta roja de la calle Ferraz (ai qué largo).. Ella estaba sola caminando por un callejón.. e iba con unas piernas de un maniquí que había encontrado por la calle.. (la imagen vista es mejor que contada claro está, ya es suficiente casualidad encontrarla allí, como para q encima lleve aquello..), para ella era una emoción, tenían ya nueva compañera de piso y muchas ideas en mente.. Volvemos al diamante, y las tres rondas de cañas no faltan (se me ha olvidado decir que estos días hemos bebido muchísima cerveza).. Luego nos encontramos con el canario, la italiana, la vasca, un alemán, dos alemanas y una madrileña, vamos a comer ‘tostas’ como ellos lo llaman.. y a tomar el sol en la plaza (plaza donde todo ocurre y nada sucede).. Decidimos ir caminando hasta el retiro.. así pasamos de nuevo por la latina, por el lavapies, casualidad! Encontrar la librería de los sueños que habíamos buscado, qué preciosidad y alegría la de Mina. Helados. Atocha. Y hasta el retiro.. donde la discoteca era móvil.. al son de la percusión (mejor imposible).. juegos, cartas, malabares, atardecer, barquitos.. Encontrarnos con más vacas, La puerta de Alcalá (y miralá), perdernos por chueca (arrgg cómo nos encanta!), acabar en ‘el pescador’ comiendo las mejores tapas de macarrones (claro xd) y bebiendo cerveza.. Darnos cuenta de que falta media hora para coger el bus y aún estamos donde estamos y aún tenemos el coche en Ferraz…
Correr la gran vía, como nunca, seguro..
Que a menos diez aún estuviéramos en el coche.. echar la carrera más impresionante dentro de la estación, mi ataque de risa descontrolada.. Mina que se unía.. Judit que no se creía que nos quedábamos en Madrid.. Y no perder el bus de vuelta por cinco minutos.
Desvelar la intimidad y los pequeños silencios que antes guardábamos.
Esta ciudad de sol y equilibrio, rincones de infancia; puntos de inflexión, chocolate en las pupilas. Fotos del cielo y de nuestras manos y pies. Bandas sonoras, porqué nos da igual si la nevera está vacía.Besos de melocotón.Ser felices y saber que nuestra vida cambia, y ha cambiado por conocernos, llamadas extraviadas bocas alegres, estrellas estrellitas, los ojos muy abiertos para no perdernos nada, abrazos, guerras de cojines, flequillos lisos, historias contadas del revés... PORQUÉ eso significa volver. [todo lo que soñaba] Un mare mágnum de sentimientos.

Canciones que se repiten una y otra vez, pero yo sigo queriendo una clara sin gaseosa y con limón.

Pasear entre poetas, jardines donde encontrar sinsentidos de los nuestros y risas encajonadas.

Tumbarnos.

Un sitio cualquiera para dar la vuelta, helados con pepitas de chocolate, y saber que cualquier noche es buena para cogeros de la mano y contaros un secreto.

Los guateques, y volver a la fiesta del viernes, renacer en los sesenta, en los setenta o en los ochenta, conocer la felicidad en estado casi puro y permanente.

Querer quedarte (porqué las cosas han cambiado)

Vestirnos de jueves y dejar de perderos en mis raíces.

Y que hagan que te des cuenta de que no hay nada más importante que lo que ahora alcances y que no tenemos nada más en la mente y del mañana ni del ayer.

Que son días nuestros.

(Y ver que los sábados nadie tiene prisa..)

Volver a jugar a épocas que no nos pertenecen.


Y ahora..

En Madrid seguiría lloviendo, triste como lo dejé.

"A veces lo que no tiene forma, toma forma por sí sólo."



P.d. Porqué alguien dijo que siempre hay que dejar algo por ver, para volver, y porqué yo nunca me conformo con huir, siempre me queda la espina de volver (como siempre – como siempre – como siempre), con la frente marchita. Y sé que nada empieza en su lugar, y que la meta está fuera de sitio..

4 comentarios:

Anton dijo...

Madrizzz
grgrgrg por que cuando escribes parece todo tan magico!!! (hasta el desmadre)
Parece que lo habeis pasado bien, si, si.

mua

adolfo payés dijo...

Volver siempre con la frente marchita en el efímero espacio de la tormenta...

saludos fraternos

un abrazo

galmar dijo...

Un viaje que más que platear la sien... lo que hace es elevar las sonrisas. Si es que tiene magia Madri:p
...feliz tarde! :)

a taste of honey dijo...

Veo que esta mi ciudad te ha dado para mucho. Bien. La verdad es que aunque no lo parezca al principio, es fácil encontrar la magia en sus rincones...