domingo, 15 de febrero de 2009

lejos del tiempo





14’30 Sants, volvemos a reunirnos con esa tonta sensación de libertad, como quien se escapa al fin del mundo (propósito que no cumplimos). Preparadas. Nos pasamos 16 horas sentadas en un bus, bueno, exeptuando el momento de las 9 cervezas, de las cuales 2 desaparecieron por culpa de un portugues (aii cómo nos gustan los portugueses, si). 7’30 aprx. Llegamos a Vigo, qué diferente sabe la lluvia aquí piensan, yo como nací de una lágrima gallega, no la veo diferente.
Nos vamos a la playa, hace mucho que no olía el atlántico, me acordé de un tesoro.. aunque dudo que siga allí enterrado, miramos hacía Monteferro, pensando en cuando ir, nos perdimos en las horas y los minutos de la fina arena, me encanta la playa en los días de frio, cuando hay más nubes que sol, y el día invita a un sofá, nos perdimos entre el muelle, y las olas, que llevaban vuestros nombres. Y la espuma os atrapó os alcanzó y si, recordasteis la sensación de bañarse en salitre.. Vencimos al viento y nos enamoramos de una concha y una piña. ‘Para Duguy’ dijo Emma. Una vez más me dieron la razón. Les demostré que allí se pueden empapar de verde y azul al mismo tiempo.. y que era más fácil encontrar el equilibrio cuando todo está en senzilla calma, y sólo las olas te traen ruidos. Y corazones. Subimos al monte, hacía tanto que no pisaba el Aloia.. las luces nos acompañan tanto como las vistas.. como cuando crees llegar al infinito de todos tus cúmulos de sensaciones. Y llovia, el cielo no quería parar de llorar.. En parte sentía que algo me agarraba por dentro, algo bueno y algo malo, una de aquellas cosas que no puedes explicar, sentir tanta vida pero estar muriendo. Es cierto que los sin sentidos y lo surrealista siempre viene conmigo. Pero fue extraño, y me sentí demasiado mal. No puedo encontrar la paz en días de guerra, por mucho que me empeñe. Dejando esto de banda, la noche se nos presentó rodeada de verde, subimos a lo más alto y vi una de mis estrellas favoritas, la única que se ve desde mi balcón, lo recordé.. él siempre me hacía mirar hacía allí. Después de que mis dos catalanas hicieran la cena.. Pingüi había hecho la buena acción del día trayendo licor café y licor de nuez, a eso le debemos sumar las cervezas y el vino. Acabamos escribiendo todo lo que nos venía a la cabeza, jugando al ‘kiriki’ y al twister :P
El martes las señales volvieron a mi, primero en forma de día azul (qué falta me hacían), ella se enamoraron de lo invisible a los ojos y al tacto. No pude evitarlo, teniamos que ir a Zamáns.. La magia del azar nos sorprendio en el parque, comimos como en cualquier día de verano al más puro estilo piknik y hicimos malavares.. jugaron ellas a buscar ovejas que no corrieran y corrieron ellas buscando sueños que no volaran. Siguiendo el ritmo de un perfecto día azul en simetria.. partimos hacía A guarda, uno de mis lugares favoritos para ir a mirar el horizonte, para perderme buscando la línea que separa el cielo del mar.. para observar los límites del tiempo, incluso para volver a demostrar lo muy juntos y revueltos que pueden estar el verde y el azul eterno (y su intensidad). Estuvimos pues, entre el tiempo y la distancia, pensando en todo lo que nos había ocurrido, sobretodo en estas dos últimas semanas, que no han sido fáciles, y tanto a mi como a ellas nos han traidos cambios, es complicado entender, por eso el silencio a veces dura más. A la vuelta nos volvimos locas, no me quiero incluir, aunque no puedo evitarlo, si es que somo carne de cañon, qué le vamos a hacer! Pues eso, hicimos la escenificación de las 6 canciones dándolo todo a voz y a pulmón. La tempestad no nos acompañó. Volvimos a Vigo, me gusta por sus luces. Por lo rápido que sucede todo. Porriño. Me encanta pasear por sus calles en la tarde-noche, cuando los dedos se hielan y los suspiros parecen nubes. Nos quedamos sin lengua de tanto picor, porqué saborear algo con tanta intensidad.. (ya sabeis). Subimos al pavellon (ai querido pavellon!) Y empezó la racha de Irish (echaba de menos sus tardes.. pero esto es nuevo), todo empieza con una copa y acaba con las copas y chupitos gratis que ofrece Felipe, con los antojos, la guerra de paja, los cd’s (conseguimos que pusieran las 6 canciones xxxd), los conocidos, los desconocidos, los borrachos, las notas, los secretos.. y todos los delirios. El miercoles el sol soplaba, y volamos sin quemarnos las alas, era un día perfecto de balcon y vistas a Portugal. Ellas seguian suspirando en cualquier detalle. Tallarinas. Y Santiago, la ciudad de mi futuro.. me encanta imaginarme todo lo que me guarda y todo lo que me esconde. Reencuentros porriñeses. Paseos. Licores.. Noia, reflejos, pulpo. Música. Irish. Borracho. Felipe. Chupitos. Copas. Música. Paja. (Y más desconocidos conocidos). Jueves. Instituto-Recreo. Torneiros. Colgar clase. Cometer delitos y volver al parque del sol. Vigo. Marxen els meus mocs. Gondomar (y Benja) (y la risa provocada). Volar al compás de una canción y de un abrazo. Sentimiento de esperanza. Reencuentro. Caricias. Recuerdos. Estrella de la muerte. Tenerte delante me da un poco más de vida, me trae pasado, sobretodo la parte buena, la luz que nunca se apaga. Saber que estas ahí. Conmigo. Pequeño. Y me guardas. Descansar. Viernes. Tamy y Né. Pequeñas entre lo pequeño. So pallaso. Con vistas al infinito. Esconderse. Pablo. Porriño. Noche de chicas. Visita inesperada. (gracias por bajarnos). Fiesta. Reencuentros (demasiados). Vuelta. Né. Beber su mezcla. Llamada. Eloy. Perdición jaja. Secretos. Deseos. Y sigo perdida entre el cosmos y tu almohada.


Despacio.

1 comentario:

Favio dijo...

buuu...

hace mucho tiempo q no tengo vacaciones..

un abrazo!!